- El hogar debe revisar a fondo la oferta disponible en las zonas de interés y evaluar características de los proyectos como la ubicación, las vías de acceso, las opciones de transporte, el tipo de vivienda (casa o apartamento), y la disponibilidad de equipamientos como parques, centros comerciales, colegios, centros de salud, supermercados, etc. - Es importante que el hogar elija el mecanismo de crédito que más se adecúe a sus condiciones financieras y se asesore de las opciones disponibles en las entidades de crédito. Al respecto, existen modalidades disponibles para los hogares como los créditos en pesos, en UVR o el leasing habitacional. La modalidad dependerá del poder adquisitivo del hogar, el valor de la vivienda y las expectativas del comprador sobre el desempeño de la economía. - Actualmente, existen opciones que favorecen la accesibilidad de los hogares al mercado de vivienda y al crédito hipotecario. Por esta razón es trascendental que las familias conozcan los diferentes programas dispuestos por el Gobierno Nacional, que no solo otorgan ayudas sobre la cuota inicial sino sobre la tasa de interés de crédito hipotecario. - Elegir una zona determinada de la ciudad con altas expectativas de valorización generará un incremento importante en el patrimonio de los hogares. Por lo tanto, el hogar debería informarse sobre los planes de obras públicas que se tengan proyectados para la zona donde pretende comprar. - Es fundamental verificar la existencia o el registro de la compañía constructora en la Cámara de Comercio y en la Oficina de Control de Vivienda del municipio. Asimismo, si usted conoció el proyecto por medio de un recurso publicitario, valide que lo que está en la publicidad, realmente existe en el proyecto. A su vez, es recomendable asegurarse de que el proyecto cuente con esquema de fiducia o, en su defecto, licencia urbanística.